Cuando mis estudiantes/atletas van a entrar al tatami (área de competencia) siempre les digo antes de cada pelea que les van a anotar alguna técnica puntuable, que los van a golpear o que alguna patada posiblemente los vaya a alcanzar; pero que si logran anteponerse al dolor y se mantienen apegados al plan de pelea y con la actitud correcta van a alcanzar la victoria.
Esto mismo quiero que entiendan mis estudiantes para sus vidas, y es importante que sea un tema para reflexionar a inicios de cada año. Porque mucho se habla de las promesas de “año nuevo”, las expectativas a lograr, los sueños que hemos pospuesto pero que este año si cumpliremos…. ¿Pero será así? Realmente creo que tienen el potencial, cualidades y habilidades para lograrlo, siempre y cuando sepan ANTEPONERSE AL DOLOR y al FRACASO.
Durante este año 2024 vamos a sufrir y muchas veces vamos a fracasar. Sin embargo, recuerda que cada nuevo descubrimiento que ha impactado positivamente la sociedad ha sido posterior a un fracaso, o miles de ellos. Y como decía Bob Richards, medallista de oro olímpico: “Nunca se gana el oro sin sufrimiento”. Y es que los más grandes atletas de la historia entienden que el sufrimiento es parte de la vida. Recuerda lo que con mucho orgullo manifestaba el mejor boxeador de todos los tiempos, Muhammad Alí: “No cuento todas las abdominales que hago. Yo solo cuento cuando empiezan a dolerme. Por qué esas son las que realmente cuentan. Las que me hacen ser el campeón que soy”.
Así que utiliza el dolor y fracaso que aparecerán en tu vida como parte importante de tu proceso de éxito, mira cada uno de estos intentos fallidos como oportunidades de aprendizaje y mejora que te llevarán a tu mejor versión, y muy probablemente a la consecución de tus metas y sueños.
Pero sobre todo que este sea el año en que entiendas que eres el HÉROE de tu propia historia, así que actúa como tal, con los más altos valores y estándares de calidad, sobreponiéndote a cada lucha, obstáculo y adversidad a las que te enfrentes. El psicólogo del rendimiento Jim Loehr, dice: “Los campeones nos han enseñado cómo tomar una experiencia y esencialmente escribir la historia de su efecto. Si usted considera un fracaso como una oportunidad para aprender y mejorar, lo será. Si lo percibe como un golpe mortal, lo será. De ese modo, el poder de la historia es más importante que la experiencia misma”. El poder de decir que todo ese sufrimiento, errores y fracasos; junto a todas tus victorias, son las que te han llevado a ser lo que eres hoy. La única historia que cuenta es la que te dices a ti mismo, esa es la que marca la diferencia, así que hazlo positivamente valorando todo el esfuerzo que has hecho para estar donde estás hoy.
Para terminar, les comparto esta bendición franciscana que rige mi vida, y espero que las de ustedes también:
“Que Dios te bendiga con la incomodidad frente a las respuestas fáciles, las medias verdades y las relaciones superficiales, para que seas capaz de profundizar dentro de tu corazón.
Que Dios te bendiga con la ira frente a la injusticia, la opresión y la explotación de la gente, para que puedas trabajar por la justicia, la libertad y la paz.
Que Dios te bendiga con lágrimas, para derramarlas por aquellos que sufren dolor, rechazo, hambre y guerra, para que seas capaz de extender tu mano, reconfortarlos y convertir su dolor en alegría.
Que Dios te bendiga con suficiente locura para creer que tú puedes marcar una diferencia en este mundo, para que tú puedas hacer lo que otros proclaman que es imposible”.
Sensei Juan Pablo Hernández Vargas